
La Guerra Grande y la mujer paraguaya
El 24 de febrero de 1867, un grupo de mujeres decidieron ofrendar sus joyas a la causa nacional de la Guerra contra la Triple Alianza.
Ante dicho gesto por Decreto Ley del 6 de diciembre de 1974, se estableció esa fecha como “Día de la Mujer Paraguaya”.
Un 05 de enero de 1868, durante la Guerra contra la Triple Alianza, las mujeres pirayuenses se congregaron con el fin de ofrecer armarse e integrarse al ejército, y en una histórica misiva enviada al Mariscal, hacen saber de esa intención.
El documento relativo se halla en el Archivo del Instituto Histórico y Geográfico de Río de Janeiro, se debe el hallazgo al historiador doctor R. Antonio Ramos, y el texto es el siguiente:
"Las vecinas de Pirayú, reunidas en junta General convocada por mutuo, espontáneo y libre acuerdo, cumpliendo con sus patrióticas inspiraciones tienen el honor de presentar este memorial ante Ud. consignando en él sus ardorosos y vehementes deseos de secundar con sus brazos y sus pechos los generosos y decididos esfuerzos de sus dignos conciudadanos, que con su sangre y su vida están sellando el grandioso legado de nuestros padres, de Independencia y Libertad.
"Este hecho consumado ha robustecido con brillantez el genio divino del Excmo. Señor Mariscal López desde que ha iniciado su vida pública, ha coronado a la Patria de frondosos laureles, desde hace tres años que con las armas ha opuesto la justicia a la iniquidad, la libertad a la esclavitud, el equilibrio político contra el desborde y preponderancia de un Imperio de esclavos, arrastrando a sus fines siniestros a los gobernantes mercenarios de dos Repúblicas sacrificadas al fuego de sus errores.
"Nuestros esposos, padres, hijos, hermanos y deudos enaltecidos del más heroico timbre de gloria a las órdenes del gran héroe que dirige nuestros destinos, no saben economizar sangre ni vida por cubrir a su Patria y a su ilustre defensor, y a cada familia de lauros imperecederos, de que tanto nos enorgullecemos, y que nuestros descendientes envanecidos registraron en las páginas doradas de la historia, con encomio de las nuevas generaciones y admiración del orbe.
"Nosotras, inspiradas de los mismos sentimientos y ardor nacional de esos héroes, ya no podemos tolerar sin desarrollo el espíritu marcial que electriza nuestra sangre, hirviéndola de indignación, pedimos encarecidamente a V. se digne llevar al conocimiento Supremo de la República nuestros sinceros y fervientes votos, para que sirviéndose aceptarlos, quiere proporcionarnos por manos de V. la instrucción del fusil y la lanza, para herir de muerte a la par de nuestros conciudadanos a esos cobardes e inmundos enemigos de nuestra libertad y de nuestro decoro.
"Así lo pedimos de veras, y protestamos que nuestra delicadeza y debilidad han de desaparecer al decidido empuje de nuestro entusiasmo y no degeneraremos el valor de nuestros denodados padres hasta vencer o morir".
Y últimamente, todas hemos convenido nombrar a cuatro ciudadanas que suscriban a nombre de todos estos documentos de nuestra franca y buena voluntad.
Pirayu, enero 5 de 1868.
Juana Caballero de Báez, María Laura Brito de Aquino, Dominga Simbron de Méndez, Pilar Caballero de Baldonado.
El vicepresidente Francisco Sánchez contestó la nota agradeciendo el ofrecimiento, y declarando que ese acto de acendrado patriotismo "llegará en primera oportunidad al conocimiento del Excmo. Señor Mariscal Presidente de la República; y que no trepida que será muy de la aprobación de S.E...".
Sin embargo, El Semanario, en su edición del 25 de enero de 1868, expresa que el gobierno no aceptará el ofrecimiento de que las mujeres porten armas. El Mariscal López, en su discurso, hace este comentario:
"¿Qué son una o dos horas de combate en comparación de la ardua y heroica dedicación de las hijas de la Patria, a labrar la tierra para mantenerse a sí mismas, mantener a sus familiares y a nosotros mismos?
"¿Permitiréis acaso que ellas se crean sin seguridad, y de que nosotros no seamos suficientes para contribuir con tan viles esclavos?
Interpreta las palabras presidenciales como significativas de la decisión gubernamental de no aceptar el ofrecimiento femenino, y termina con esta apelación a las mujeres: "Vosotras habéis demostrado ya vastamente vuestro patriotismo y habéis merecido esa honorable mención del esclarecido Padre de la Patria; podéis aún excusaros tan penoso viaje a la Capital, que estáis dispuestos a verificar, puesto que es bastante el acto de vuestro patriótico ofrecimiento en el sentido expresado ante la autoridad local, que con vuestros actos anteriores responde de su sinceridad felizmente".

FUENTE: “LA MUJER PARAGUAYA: Su participación en la Guerra Grande”, de Olinda Massare de Kostianovsky.
COMPILACIÓN: Gral. (SR) Lelín Ferreira Costa
Muchos años después, en Misiones y especialmente en Posadas, muchas mujeres de ese país, decidieron resignar sus propias necesidades e incluso su identidad y muchas incluso sufriendo en carne propia la discriminación por ser extranjeras (paraguayas), se entregaron a trabajar y a producir en estas tierras.
Fue así que muchas de ellas, trajeron al mundo numerosos hijos, hombres y mujeres que al haber visto la luz en esta provincia, se erigieron como ciudadanos argentinos y, entre ellos, salieron destacados Deportistas, Docentes, Profesionales, Artistas y un sin fin de personalidades que abrazaron las carreras políticas en diversos lineamientos ideológicos.
Lo cierto y lo concreto es que los mismos son, personalidades nacidas de una MADRE PARAGUAYA.
✔ La idea es, darle forma a un proyecto para enaltecer, honrar o brindar un homenaje a algunas de esas mujeres que, en el anonimato, parieron, criaron, educaron y formaron a las hoy, encumbradas personalidades de nuestro ámbito social.
PD.
¿Hoy podríamos nombrar algunas mujeres de origen paraguayas vigentes o ya fallecidas, por que no?, que esté vinculada a la actividad Políticas, Empresarial, Deportiva o Cultural o cualquier otra área de nuestra sociedad.
Candelaria Misiones, febrero de 2022